sábado, 6 de agosto de 2011

DE TI



De ti lo quiero todo y más.
Quiero incluso lo que tu mismo no sabes que existe en tu interior.
Quiero elevarlo a la máxima potencia y escabar en el oro de tu alma.
Quiero encontrar detalles que nadie más sea capaz de ver y amarlos con cada insignificante parte de mi ser...

lunes, 13 de diciembre de 2010

Corto viaje a una estrella


Es tan grande el universo y somos tan pequeños nosotros.
Mira, allí al cielo, observa cada estrella, tan minúscula. Sabes lo grande que es cada una.
Olvidate... olvidate de ti, olvidame de mi...
Viaja, ponte al lado de ellas y mira hacia abajo, que pequeño el planeta...
que insignificante una sola persona... que insignificantes las miles de tonterías que arruinan nuestros preciosos días...
Y es increible, que tengamos que soñarnos al lado de una estrella para poder ver la insignificancia de las cosas matinales...
Debemos soñar para poder ver la realidad... paradójica vida... paradójico destino...

Día a día olvidamos tantas cosas importante y apostamos por aquellas que serán olvidadas en cuestión de instantes...
Pero acaso, ¿se puede vivir de sueños?
Pero acaso, ¿se puede vivir de realidades?

domingo, 7 de noviembre de 2010

Tiempo



Tras este otoño gris llega el invierno, y tras él vendrá la primavera… y así antes de que el tiempo se vuelva lo miraré a la cara para decirle adiós entre labios. Ni siquiera tendré lugar a ver el rostro que ha puesto en este 2010. Se va tan rápido, tiene tanta prisa… que ni nos damos cuenta.

Sin embargo, existen días en los que se sienta en un rincón y no hay quien lo mueva. Lo maldecimos, lo aclamamos, lo odiamos, lo deseamos según el día podemos sentir una cosa completamente distinta hacia él.
Hay días que le damos poderes curativos y otros en los que se mete a abogado y juzga separaciones, el caso, es no parar, tener siempre un plan entre manos. Así es el tiempo, tan caprichoso que nunca sabes que puede depararte.

Aunque por mucho que digamos, tenemos que ser conscientes de que simplemente actúa y que lo que se rinde ante él es lo que no es fuerte y por el contrario gana lo que sí que lo es. Y ganar no es en el abecedario del tiempo sinónimo de mantenerse, sino de perdurar en la memoria del paso de los años.

Perdura aquello que tiene que hacerlo y muere lo que se le ha acabado su momento. Pero es complicado darse cuenta de qué caducó y qué no tiene fecha.
Lo importante de los momentos de la vida no debería ser el tiempo que duran o dejan de durar sino la intensidad con la que se viven en el tiempo en el que se mantienen.
Si, es verdad, que las cosas que duran más tiempo tenemos mucho más lugar para darnos cuenta que están ahí que las que duran instantes, sin embargo a pesar de esta mayor importancia que se les suele conceder a las cosas duraderas hay muchas de ellas que pasan tras largos años inadvertidas y sin embargo, varios segundos te pueden cambiar la vida por completo.

Lo importante es no sentirse nunca viejo, aunque se tenga cien años, y no dejarse robar tiempo. Nunca es tarde para vivir, nunca es tarde para ser feliz o pasar buenos momentos, momentos que pueden o no cambiarte la vida pero si que mínimo te la hacen un poquito más dulce.

viernes, 27 de agosto de 2010

Fallar



Fallar…
¿por qué fallamos?
En la mayoría de ocasiones fallamos porque no queremos darnos cuenta de las evidencias. Por que estas se presentan ante nosotros limpias y aseadas y hacemos como que no las conocemos. Les damos la espalda y echamos a correr.
Imaginamos que quizá mucho más allá de lo que puede parecer se esconde lo que tal vez sea… y ese tal vez sea no es más que lo que nosotros quisiéramos que fuese, pero no lo que en realidad es.
En definitiva el error está en nosotros mismos, en idealizar y no “real-izar”. Bajemos de las nubes que éstas van muy deprisa… o mejor recordemos que son vapor de agua y no pueden sujetar nuestro peso.

miércoles, 11 de agosto de 2010

PIDO PERDÓN



Lamentable error...
pido perdón, confundí la brisa fresca con el hielo
confundí un poco de polvo con la más altiva de las tormentas de arena
confundí un rayito de luz eléctrica con un amanecer a dos centímetros del sol
confundí una gota de agua con un océano azul
confundí una mirada más con la mirada destacable
confundí unas palabras cualquiera con las palabras de tu corazón
pido perdón, por haberte confundido a ti con otros
pido perdón, por mi impaciencia
y pido perdón por desearte de esta manera loca...

Tropecé, me descoloqué, perdí de mi vista la línea del tiempo y ahora ando perdida en el espacio buscando el momento de encontrame contigo

sábado, 7 de agosto de 2010

SALTA













Depositaré las alas en una esquina.

Aún no había aprendido a volar y ya quería saltar desde el precipicio más alto. Me precipité y solo ahora me doy cuenta.
Se quedarán ahí y quizá dentro de algunos años sea el momento de volver a cogerlas.

Pero eso no quiere decir que no deba ir ensayando, que no deba ir aprendiendo poco a poco a volar. Emperazaré con saltos pequeños, estiraré mis brazos para medir la distancia que hay desde la punta de mis dedos hasta las estrellas, intentaré hablar con la luna, aunque sea a gritros y aunque haya días que no esté de humor ni siquiera para decirle "hola".

Porque por mucho que quiera y por mucho que duela, ellas seguirán ahí día tras día y yo no tendré dieciocho años eternamente.

Estiraré mis brazos, me agarraré de la mano que esté a mi lado y saltaré... Sé que quizá muchas veces necesite otro tipo de mano, pero la que esté será la que tenga que estar y ese otro tipo llegará cuando tenga que llegar.
Es imposible predecir cuando podré echar de menos, es imposible predecir cuando echaré de más. Es inútil intentarlo. Pero lo que si que puedo afirmar con certeza es que habrá momentos para todo y que no podré evitarlo. Quizá llore cuando deba reir o quizá ria cuando deba llorar. Pero así es la vida, para eso está hecha.

Un vagabundo en la casa real, una princesa en un burdel, un avión en el mar o un barco en cielo, ¿quién sabe hasta donde se puede llegar?
Me propondré el reto de atravesar el mar en bicicleta y respirar bajo el agua. Me propondré ver la vida de otra manera, más fácil, más clara, sin que me duela.

jueves, 22 de julio de 2010

GUARD


Aguarda, tranquilo, en calma. Encontrarás la esquina que guarde el cofre de las tiritas, allí permanecerás un tiempo en la sombra hilvanando los retales de tu nueva vida. Y en medio del llanto nacerá una risa, como el arcoiris. Será el principio de todo lo que te queda por vivir.
Anda corazón, descansa que el camino es largo y el viaje aún no ha empezado.